Libros que han cambiado mi vida – Cuatro mil semanas: Gestión del tiempo para mortales de Oliver Bukerman

by | Feb 13, 2023 | reseñas libros

Si vives hasta los 80 años vas a vivir un poco más de 4,000 semanas.  No sé qué piensas tú, si consideras que es poco o es mucho, o si es suficiente tiempo para hacer las cosas que quieres hacer. Hay tantas cosas increíbles que podemos hacer que, para mí, 4,000 semanas es muy poco. Y en gran parte por eso creo que la sociedad está obsesionada con la productividad, con la idea de hacer muchas cosas en menos tiempo.  

 

 

(Versión en video)

 

Pero esa obsesión no ayuda mucho, cada día hay más personas estresadas y frustradas por el trabajo, por sus responsabilidades, por la cantidad de cosas que tienen que hacer y la falta de tiempo para terminarlo todo, a pesar de todas las herramientas, estrategias, tecnología y hacks que existen para elevar la productividad. 

 

Oliver Bukerman, autor de Cuatro mil semanas, gestión del tiempo para mortales, dice que estamos haciendo todo al revés, que hacemos todo mal, que deberíamos dejar esa manía y obsesión de hacer o conseguir más cosas y en su lugar, darle prioridad a las cosas que nos gustan más. Bukeman dice que, si hacemos eso, vamos a vivir mejor y al mismo tiempo podemos ser más eficientes en el trabajo.  

 

Bienvenido a inconfundiblemente. Soy Julio Muñiz, a mí no me gusta perder el tiempo, y lo que no tolero es perder el tiempo haciendo algo que no me gusta.
Me gusta ser eficiente en la vida personal y en el trabajo, así que si quieres hacer las cosas bien, tener más tiempo para lo que te gusta hacer y al mismo tiempo ser eficiente en la parte profesional, este programa es para ti. 

 

Hoy comento las ideas que más me gustaron de Cuatro mil semanas: Gestión del tiempo para mortales de Oliver Bukerman 

 

 

En muy poco tiempo te voy a decir por qué este libro es diferente, y vale la pena. 

 

La mayoría de libros dedicados a la productividad y manejo del tiempo, se basan en cumplir tareas o proyectos, intentan que cada persona descubra el método perfecto, la rutina y horario que funciona para ellos. Efectivamente, muchas de estas ideas funcionan, te organizas, haces lo que tienes que hacer y todo más o menos bien. Pero esta manera de analizar el tiempo y la productividad deja fuera la idea de que el tiempo es finito, y que el tiempo que tenemos y vamos a estar vivos es muy corto.  

 

Si no ves la productividad considerando esto, -que el tiempo es muy poco y limitado- organizas muy bien tu agenda, haces muchas cosas, pero no acabas con el estrés, la presión o la insatisfacción. Porque sencillamente muchas veces inviertes tiempo en cosas que no te hacen sentir bien, y a pesar de ser productivo, el tiempo que invertiste en eso va en contra de tu tiempo restante de vida.  

 

Burkerman se confiesa como un adicto a la productividad en recuperación, es decir, que ya la dejó.  

 

Por muchos años escribió en The Guardian una columna con consejos para alcanzar la productividad perfecta, pero se dio cuenta que a pesar de seguir al pie de la letra sus ideas, y utilizar todas las herramientas y hacks disponibles. Los resultados eran contraproducentes, efectivamente era muy productivo, pero su relación con el tiempo no era la mejor, muchas veces añoraba tener tiempo para muchas cosas que no podía hacer porque tenía que terminar cosas que tenía en su lista de tareas por hacer.  

 

Entonces, dejó de hacer las cosas como las estaba haciendo, cambió su estrategia, se olvidó de la productividad para priorizar la eficiencia y el bienestar, el resultado de ese cambio es Cuatro mil semanas, gestión del tiempo para mortales. 

 

 

Cuatro mil semanas, gestión del tiempo para mortales. 

 

El libro es muy entretenido, además de muy útil, es muy liberador. Yo creo que ayuda mucho para entender conceptos que para muchas personas son un mito o mentira, por ejemplo, que procrastinar no siempre es malo, que por más que estudies o trabajes nunca vas a tener o saber todo lo que se necesita de cualquier tema, o que nunca alcanzarás un estado de perfección en términos de productividad en el trabajo, pero que eso no está mal, incluso, es muy bueno para ser eficiente, aprovechar y manejar bien tu tiempo.  

Las ideas en el libro no son “rocket science” como se dice, son muy sencillas y simples de aplicar, por eso es que todos aun siendo simples mortales -como dice el autor-, podemos administrar muy bien el tiempo y vivir felices en lo personal y en lo profesional. 

 

Esta es la idea principal del libro, si te quedas con ella y manejas bien tu tiempo excelente, cumplimos el objetivo, pero si quieres profundizar en algunos conceptos vamos a ver las ideas que más me gustaron de Cuatro mil semanas, gestión del tiempo para mortales. 

 

 

Idea 1: 

Ni lo intentes, es imposible dominar tu tiempo al 100%.

Casi durante toda la historia de la humanidad, la gente ha querido ser rica, entre otras cosas para no trabajar tan duro. Pero recientemente, estar ocupado se ha convertido en una elección de vida muy celebrada. Curiosamente lo que la mayoría desconoce, es que entre más rico eres, más probable es que estés ansioso por no tener suficiente tiempo para hacer todo lo que quieres hacer.  

 

Así es, cuanto más rico eres, quieres hacer más cosas y te das cuenta que no tienes tiempo para hacer todo. La culpa en gran parte es del modelo económico que domina occidente. El modelo capitalista. El capitalismo nos empuja a aprovechar el tiempo, habilidades y recursos para cosechar el mayor beneficio. Por eso es que muchas personas ricas logran el éxito a costa de vivir una vida significativa, se hacen ricos, pero no son felices.  

 

La obsesión de la agenda

Este mismo modelo, ha obligado a las personas que tienen menos recursos y oportunidades a trabajar en múltiples trabajos con poca seguridad financiera. Trabajar mucho para intentar tener más. Por supuesto, estar muy ocupado no es un problema de todos. Pero para quienes están obsesionados con llenar cada espacio de su agenda, esto se convierte en un cuento de nunca acabar, una rutina que no tiene fin. 

 

Por eso, es muy importante entender que, por más que quieras, nunca serás capaz de dominar tu tiempo de manera absoluta, y que no está mal. No importa que hagas, nunca podrás dominar completamente tu agenda ni tiempo. Por ejemplo, si te comprometes a contestar todos los emails que recibes en un día, la respuesta será que vas a tener más correos, no más tiempo libre.  

 

Es mejor enfocarte en lo importante, dejar de lado la idea de controlar absolutamente todo en tu agenda y estar abierto a cosas inesperadas que puedan pasar, siempre y cuando tengas el enfoque suficiente para separar lo importante de lo urgente. 

 

 

Idea 2: 

Nuestra manera de evaluar el tiempo es demasiado moderna, pero nuestras necesidades siguen siendo las mismas del pasado.

Hace cientos de años, las tareas o actividades del trabajo tomaban el tiempo que tomaban sin importar nada más. Un campesino no podía decidir cuanto tiempo le tomaría alimentar un rebaño de ovejas, sencillamente le tomaría el tiempo necesario. 

La idea de lograr el equilibro perfecto entre la vida personal y el trabajo no existía, ese es un pensamiento moderno que idealiza el futuro porque el presente muchas veces no es lo mejor, ni lo que deseamos. Antes se vivía el presente y punto, eso era lo que importaba porque es lo que se tenía. Hoy pasa lo mismo, tenemos el presente, pero no lo vivimos en plenitud porque estamos idealizando el futuro. 

  

Nuestra forma de pensar sobre el tiempo es muy moderna, pero nuestras necesidades siguen siendo las mismas del pasado; comer, compañía, formar una familia, divertirnos, vivir, eso es lo más importante.  

 

Si no tienes resueltas esas necesidades, es probable que pienses en tener un futuro mejor, pero nadie sabe si tendrás el futuro, así que lo que tienes que hacer es disfrutar el presente, tal y como se hacía hace muchos años. 

 

 

Idea 3: 

Entender que tenemos poco tiempo de vida, nos ayuda a vivir una vida plena.   

Desafortunadamente, la mayoría de nosotros pasamos la vida sin pensar que el tiempo que tenemos es limitado. Y así, sin ser consientes, decidimos qué hacemos y en dónde invertimos el tiempo, muchas veces dejamos para mañana cosas importantes, sin estar seguros de que mañana tendremos tiempo para eso. 

 

Esto puede parecer un pensamiento oscuro, mórbido, pero también puede ser todo lo contrario. Si estás totalmente consiente de que algún día ya no estarás aquí, o por lo menos ya no podrás hacer las cosas que quieres hacer, entonces puedes vivir una vida plena, porque tener tiempo es un milagro en sí mismo, y si lo ves así, entonces no vas a querer desperdiciar ni un minuto en cosas que no te llenen. 

 

Por supuesto entender que no tenemos todo el tiempo que queremos para hacer todo, requiere de sacrificios, todos los días tienes que escoger en qué invertir el tiempo y dejar cosas fuera, pero en lugar de sentirte mal porque no puedes hacerlo todo, puedes escoger muy bien qué vas a hacer.  Si te comprometes todos los días a escoger lo más importante, realmente no importa si no haces todo, porque lo que no es importante siempre puede esperar.  

 

 

Idea 4: 

Aprender a procrastinar es súper productivo.

Para decirlo de manera sencilla, quién está en contra de procrastinar no sabe nada de eficacia y desarrollo profesional. Mucha gente se siente mal por dejar para después algunas tareas, por supuesto, la productividad moderna condena la idea de procrastinar, nos hace sentir mal, flojos, incompetentes, poco comprometidos. Pero la procrastinación es una tendencia humana y es inevitable.

Lo que tenemos que hacer es convertirnos en mejores procrastinadores y cambiar nuestro enfoque de intentar hacer todo a priorizar lo que más importa. Así que conviértete en un mejor procrastinador y dale prioridad a los objetivos importantes; es lo mejor que puedes hacer. Lo primero que se tiene que hacer para convertirse en un mejor procrastinador es pagarse primero con tu tiempo. Esto significa que el tiempo de más calidad lo tienes que asignar a tus tareas más importantes, nunca a las de alguien más. 

 

Tiempo de calidad, una prioridad

Digamos que tienes una tarea que te importa mucho. Puede ser un proyecto creativo o incluso desarrollar una relación, profesional, o una amistad para la que no has tenido tiempo. En lugar de esperar un momento cuando tenga tiempo libre para hacerlo, de manera intencional haz tiempo en tu agenda para hacerlo, márcalo como una prioridad y hazlo antes que nada, eso es pagarte primero. Puedes intentar trabajar en ese proyecto durante la primera hora del día o programar una hora especifica en tu calendario. 

 

Después tienes que limitar tus trabajos en progreso. Todos queremos trabajar en varias cosas al mismo tiempo. Pero al tener múltiples proyectos en tu agenda, lo que tiende a suceder es que saltas de una cosa a otra cada vez que un proyecto se vuelve difícil o aburrido. Como resultado, nunca terminas lo que es importante. Haz una sola cosa o proyecto a la vez, divídelo en tareas más pequeñas y suma todos los avances que consigues.  

 

Por último, evita a toda costa prioridades de segundo nivel. Nos guste o no, simplemente no tenemos tiempo para lograr todo lo que queremos hacer. Es tan sencillo como eliminar cualquier actividad que no esté entre tus cinco cosas principales a lograr en la vida. Procrastinar de manera inteligente es más productivo que querer hacer todo lo que quieres y puedes hacer. 

 

 

Idea 5: 

Vive el presente sin idealizar el futuro. 

¿Alguna vez has sentido que las tareas siempre toman más tiempo de lo planeado? Esto le pasa a todo el mundo. Es más, si intentas darte tiempo extra para terminar con algo, te vas a dar cuenta que necesitas todavía más tiempo del que planeaste. Esto pasa porque en la vida, muchas cosas están fuera de nuestro control, y a pesar de planear todo de manera muy detallada, nos damos cuenta de que es imposible controlar todo. 

 

El aprendizaje de esta situación es que tenemos que vivir el presente en lugar de idealizar y planear el futuro. Muchas veces, casi siempre, si quieres controlar el fututo, lo que estás haciendo es crear estrés por adelantado, en algo que no sabemos si va a pasar o cuándo y cómo. La planificación obsesiva no es la única forma en que tendemos a vivir en el futuro. Muchos de nosotros somos susceptibles a algo a lo que el autor se refiere como la mentalidad de “cuándo yo finalmente”.  

 

Nos decimos a nosotros mismos que cuando finalmente pase eso que estamos soñando, todo se va a acomodar como queremos. Por ejemplo, cuando tenga ese aumento podré comprar, cuando tenga mi negocio tendré tiempo libro, etc. Por supuesto, alguien que vive de cheque en cheque y aspira a un mejor trabajo no tiene la culpa de querer un futuro mejor para sí mismo. Pero eso no debería impedirle a nadie vivir en el momento presente de manera plena. En lugar de castigarte a ti mismo por no poder disfrutar lo suficiente del presente, intenta simplemente reconocer que el presente es todo lo que existe, y por eso tienes que disfrutarlo. 

 

  

Idea 6: 

Los pasatiempos, la familia y los amigos tiene que ser una prioridad  

Tener menos tiempo para el ocio es un problema generado por Revolución Industrial. Los propietarios de las fábricas alentaron a los trabajadores a usar su tiempo libre de manera que mejorara su productividad en el trabajo, sin importar que esto disminuía su bienestar. Poca gente sabe que los pasatiempos y el tiempo de calidad con la familia y los amigos nos hacen mejores profesionales. 

 

En estos días, algunas personas sienten vergüenza por tener pasatiempos. Hoy está mejor visto tener un proyecto alternativo para generar más ingresos los fines de semana que dedicar tiempo al simple placer de disfrutar el momento. A pesar de que tener un hobby puede enriquecer tu vida precisamente porque se hace simplemente por placer.  

 

Cuando haces algo por el simple gusto de hacerlo no tienes que ser un profesional ni el mejor, y ser mediocre en algo es muy liberador, no te compromete y te enseña a disfrutar de manera natural. Un estudio en Suecia encontró que las ventas de antidepresivos cayeron a un ritmo mayor cuando más personas estaban de vacaciones. En otras palabras, las personas son más felices cuando comparten su tiempo con otros y hacen cosas que disfrutan.  

 

Dale prioridad a tus actividades de ocio y personales, eso te ayudara a apreciar más el tiempo y hacer mejor uso de él en cualquier situación. 

 

 

Idea 7: 

Limita tus distracciones 

Incluso si vives hasta los 80 años, realmente no tendrás 4,000 semanas. La vida de todo el mundo está llena de todo tipo de eventos inesperados, esto sin contar las distracciones que enfrentamos todos los días. Por supuesto, lograr un control completo sobre tu atención es imposible e indeseable. Según los neurocientíficos, la atención involuntaria es crucial para nuestra supervivencia. Por ejemplo, atención involuntaria es lo que nos ayuda a escapar del peligro que puede representar un autobús que se aproxima para golpearnos, y que nosotros vemos de reojo. 

 

Hoy en día, las distracciones más obvias que enfrentamos provienen de las tecnologías digitales. A estas alturas, muchos de nosotros somos conscientes de que las empresas de tecnología se benefician de capturar y rastrear nuestra atención, y por supuesto de vender nuestros datos a los anunciantes. Pero si ya lo sabemos, por supuesto que podemos evitarlo. 

 

Las empresas logran esto a través del “diseño persuasivo” que nos mantiene adictos a nuestras pantallas. Pero el peligro con la tecnología no es solo que desperdicie el tiempo que pasamos en ella. Las redes sociales también distorsionan nuestras percepciones del mundo. 

 

La tecnología influye en nuestras ideas sobre lo que es importante. Esto tiene un efecto tangible en cómo nos comportamos incluso cuando no estamos conectado al Internet y sobre todo en qué invertimos tiempo. 

 

 

Conclusiones: 

 

Nuestra relación y manera de entender el tiempo está determinada por las prioridades que marca el mundo moderno en el que vivimos. Pero es necesario entender que lo que es importante para el mundo no necesariamente es importante o lo mejor para nosotros. Es muy difícil alcanzar el estilo de vida exitoso que se promueve en nuestro mundo si no ponemos control a las distracciones digitales y las cosas que se esperan de nosotros. 

 

El mensaje importante de Cuatro mil semanas: Gestión del tiempo para mortales, es que es posible vivir una vida plena, feliz y eficiente profesionalmente si en lugar de intentar controlar todo lo que pasa en nuestra vida y administrar el tiempo hasta el más mínimo detalle, entendemos que tenemos limitaciones, que no somos perfectos, que procrastinar está bien si sabes aprovecharlo, y sobre todo, que el tiempo es finito, que tenemos que aprovecharlo extraordinariamente bien porque nada es más importante que vivir el momento haciendo lo que más nos gusta al lado de las personas que queremos.  

 

No sabemos cuánto vamos a vivir, por eso todos los días, la prioridad es hacer lo más importante para nosotros, y que en el mundo eso debería ser lo más importante en la vida personal y profesional. 

 

Ahora que lo sabes, ¿cómo puedes organizar tu vida para pasar más tiempo haciendo las cosas que son importantes para ti? 

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