Estoy consciente de que el título de este correo puede despertar sospechas o malos entendidos, pensar que dejar pasar cosas malas no está mal resulta un tanto incomprensible en un mundo obsesionado con la perfección, mi intención es que para el final de esta lectura pienses igual que yo.
Por mucho tiempo yo también tuve una aversión a las cosas malas – más de una vez reescribí las 5 razones por completo para dejarlas perfectas, revisaba los emails importantes no sé cuantas veces y preparaba las llamadas con clientes hasta el más mínimo detalle, pero ni así las cosas salían a la perfección. Yo creo que te ha pasado lo mismo, porque la mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo a la defensiva, tratando de evitar que pasen cosas malas. Esto suena muy bien, lógico y profesional, el problema es que cuando pasamos mucho tiempo pensando en evitar los problemitas, pasamos menos tiempo pensando y haciendo cosas relevantes. Porque como dice el proverbio árabe, si te detienes cada vez que un perro ladra en tu camino, nunca llegas a tu destino.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
Dejar que pasen pequeñas cosas malas, prepararte para evitar una catástrofe y hacer todo lo que tienes que hacer para asegurar las cosas más relevantes de la vida, pero no te detengas a resolver o anticipar nimiedades. Las pequeñas cosas malas no pueden impactar de manera negativa un plan de vida extraordinario.
Todo el mundo ha vivido cosas malas en su carrera, incluso las personas más efectivas han convivido con ellas, la diferencia es su intencionalidad, la capacidad de evaluar el nivel de daño y decidir si es algo que pueden dejar pasar a lo largo del camino. Esto de ninguna manera quiere decir que te conviertas en descuidado, es todo lo contrario, dejar pasar cosas malas requiere madurez para asumir la responsabilidad y visión para ver el resultado final a pesar de los tropiezas en el recorrido.
No es lo ideal, pero un pequeño error de ortografía en las 5 razones no destruye la experiencia de lectura si la idea es buena, tal vez, lo peor que pueda suceder es que algunos lectores nos envíen un correo para corregirnos. La verdad es que estoy dispuesto a vivir con ello, por que a la larga eso siempre es bueno, aprendo de los errores y por qué no, inicio una conversación con alguien que recibe este correo.
Las 5 razones de la semana te dan la libertad de dejar pasar cosas malas, vivir con ellas y enfocar la energía en las mejores cosas, en jugar y crear magia más allá de los errores. Lo imposible vive cuando no te detienes a resolver las cosas que no modifican el resultado final. Esta semana deja que pasen algunas pequeñas cosas malas y crea cosas importantes y grandes.
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