En 1955, Joanne dio en adopción a su hijo cuando Abdulfattah, el padre biológico, decidió no casarse con ella. Joanne consideró que no tendrían los recursos para criar a un niño con lo mínimo necesario y no querían negarle la oportunidad de crecer en una casa donde lo tendría todo.
Originalmente, el pequeño iba a ser adoptado por un par de abogados en la ciudad de San Francisco, pero cuando se enteraron de que era un niño, decidieron esperar hasta encontrar una niña. Paul y Clara, los siguientes en la lista de espera, habían luchado por mucho tiempo con la infertilidad, así que sin dudarlo, inmediatamente aceptaron y adoptaron al bebe.
Steve tuvo una infancia normal en casa de su padre mecánico que lo motivo a armar y desarmar cosas. Siempre supo que era adoptado y no tenía problema con ello, hasta que una joven vecina le hizo una pregunta que plantaría una semilla para el crecimiento de una persona excepcional: “Entonces, ¿eso significa que tus verdaderos padres no te querían?” Steve entró llorando a la casa. Paul y Clara le dijeron: “No entiendes, nosotros te escogimos específicamente a ti”.
El hecho de ser abandonado y elegido alimentó las ganas de Steve por decidir su propio destino. El resto de la historia todos la conocemos. Steve Jobs co-fundó Apple. Su visión, ingenio, creatividad y trabajo han transformado la vida de millones de personas en todo el mundo. Si Paul y Clara hubieran dicho que no a la adopción, o aquella vecina no hubiera hecho lo que parecía una pregunta inocente de adolescentes, la historia de muchísimas personas podría haber sido diferente. En otras palabras, una mariposa movió sus alas en San Francisco y creó un efecto domino en todo el mundo.
A menudo asumimos que tenemos que hacer cosas gigantescas para lograr un pequeño cambio. Pensamos que para marcar una diferencia nuestras acciones cotidianas no son suficientes, que tenemos que escribir un libro, hacer una película o producir un podcast con miles de seguidores; porque si no causamos mucha influencia, es mejor no hacerlo, para qué molestarnos, ¿no?
La verdad es que cuando una pequeña gota cae en un estanque de agua estática, la onda que causa puede viajar más allá de lo que nosotros vemos. Si quieres hacer un cambio en tu familia, equipo, compañía o comunidad, no te preocupes por hacer acciones gigantescas, preocúpate por hacer lo correcto y no esperes nada a cambio. El tiempo pone a cada quien en su lugar.
Este fin de semana vamos a hacer lo correcto, a crecer nuestras habilidades para tocar a más personas.
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