La prioridad es priorizar

by | Oct 14, 2022 | Las 5 Razones

¿Quién – en un arranque de valentía o locura – no ha llegado a pensar que puede hacer todo? 

 

Algunos días pienso que no hemos valorado completamente el momento que vivimos. Es extraordinario, es la época de la inmediatez y la abundancia. Prácticamente todo lo que alguien puede desear está disponible en este preciso instante.

 

Esa realidad de tener todo al alcance de la mano ha eliminado límites con los que solíamos vivir y formar nuestra manera de pensar. Hace apenas unos años nadie podía viajar con 100 libros, 250 discos o una cantidad ilimitada de películas en su mochila, teníamos que ceder y priorizar. Hoy ya no es necesario, todo eso y más cabe en un teléfono móvil.

Eliminar esas restricciones no debería ser un problema, pero ¿qué pasa cuando los límites se mezclan con nuestro tiempo y energía? 

 

Nadie tiene recursos ilimitados, pero eso no importa, todo el mundo – incluidos nosotros – esperamos más de todos. Es muy tentador aprovechar cada oportunidad que se presenta, consumir todo el contenido disponible, trabajar más de lo debido y participar en todas las conversaciones. Pero cuando hacemos esto, nada es prioridad ni suficientemente importante. Nos ocupamos de lo que tenemos frente, pero ya estamos pensando en lo que viene detrás, porque las cosas pierden valor de manera inmediata.

 

Pero como todo en la vida, esto también tiene otra manera de hacerlo. En este caso, el antídoto es vivir una vida por diseño y no por accidente. Tomar un tiempo para reflexionar y decidir en qué te tienes que enfocar. Dejar pasar muchas de las oportunidades que se presentan e involucrarnos nada más en las que contribuye a nuestro objetivo. 

 

Antes de decir que sí a cualquier cosa, recuerda que no puedes hacerlo todo. Evalúa si es algo en lo que eres o puedes llegar a ser mejor que la mayoría, o qué huella dejará eso en tu vida.

 

Marcar todas las cosas como importantes resta importancia a lo que de verdad la tiene. La primera prioridad es priorizar en qué inviertes tu tiempo.  

 

Toma unos minutos este fin de semana para priorizar tus cosas siguiendo este sistema: 

 

 

1.- Establece qué aportan las tareas y los proyectos a tu plan global 

 

 

No es ningún secreto que los objetivos globales, se tiene que construir de poco a poco, ladrillo por ladrillo. Todos los días, idealmente, estarías poniendo un poco de trabajo para lograr llegar a tu objetivo.

Pero es fácil enredarse en cosas del día a día cuando no tienes claro o no sientes al éxito cerca. Aquí la estrategia es ser paciente, confiar en tu visión y poner en perspectiva tus actividades diarias, para que puedas empezar a distinguir cuáles son las actividades que están aportando a tu plan global y cuáles son de las que puedes prescindir. 

 

2.- Establece prioridades de acuerdo a importancia y urgencia (método Eisenhower) 

 

Imagen del banner del artículo sobre la matriz de Eisenhower: cómo priorizar tu lista de tareas pendientes

 

La matriz de Eisenhower es una herramienta para maximizar tu productividad, atender las cosas urgentes y no descuidar lo importante. Te ayuda a distinguir entre qué es lo que tienes que hacer, qué es lo que tienes que decidir, qué tienes que delegar y qué tienes que eliminar. De verdad, te invito a que pruebes hacerla antes de empezar a trabajar. Parece que es de esas cosas que uno ya tiene resuelto en la cabeza, pero una vez que haces este ejercicio, te das cuenta de que quizás no estabas planeando de la mejor manera.  

 


i  n  t  e  r  m  e  d  i  o

¿Sabías que la ropa puede afectar tu productividad?
Sí, puede sonar loco, pero de acuerdo a Condeco, una empresa de software que busca el desarrollo y diseño de espacios de trabajo óptimos para las empresas, afirma que “el 60 % de los empleados son más productivos cuando se les permite vestir con un código de vestimenta relajado”.

 

3.- Haz un balance de tus recursos, incluidos el tiempo y la energía  

 

 

En el mundo ideal, tendríamos un número ilimitado de energía y de tiempo, una combinación absolutamente perfecta. Pero en la realidad, tenemos que ser muy estratégicos con ambos recursos, pues son nuestro activo más potente en todas las fases de nuestros proyectos.Es importante que te tomes un momento para hacer un balance consciente entre ambos recursos, y que consideres qué otras herramientas tienes a tu disposición y cómo las pondrás al servicio de tus objetivos.

 

 

4.- Aprende a decir no muy seguido 

 

 

Yo, como la mayoría de las personas, tuve que aprender a decir que no. De verdad, entiendo, es difícil decir que no cuando hay tantos eventos sociales y cosas por hacer, pues nuestra cultura espera que seamos sociables una gran parte del tiempo. Pero no se puede hacer todo, y si tienes una visión, un objetivo a donde llegar, es esencial que entiendas esto.

Decir que no es cuidar tus recursos más importantes. Sí, tendrás que decir que no con frecuencia, pero te prometo que te verás beneficiado.

 

 

5.- Rompe las reglas cuando sea estrictamente necesario 

 

 

Las reglas ayudan a darnos estructura. Sin ella, sería mucho más difícil ser creativo, moverse hacia una dirección concreta y avanzar en nuestro proyecto. Pero eso no significa que la estructura no sea flexible, pues con el tiempo uno se empieza a dar cuenta de que las reglas no son ni para romperse ni para seguirse, sino para utilizarse a su favor.  

No tengas miedo de romper las reglas cuando sea necesario. Que tu proyecto se beneficie de tu disposición a hacer lo que mejor convenga.

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