¿Quieres mejorar tu creatividad? ¡Vete de vacaciones!
Para ser creativo, pero creativo de verdad, pocas cosas tan buenas como descansar, romper con la rutina y sobre todo salir de vacaciones. Parece difícil de creer, pero salir de vacaciones tiene un efecto impresionantemente bueno para desarrollar la creatividad y en consecuencia mejorar tu productividad y desarrollo profesional. Esto parece contraponerse con la idea que la creatividad no aparece de la nada ni es enviada por las musas en un momento de inspiración, y que propone que la creatividad es el resultado del trabajo. ¿Quieres mejorar tu creatividad? ¡Vete de vacaciones!
(Versión en video)
Efectivamente la creatividad es resultado del esfuerzo, porque la creatividad funciona como un músculo, entre más trabajes en él más crece. El secreto es que el musculo, y también la creatividad crecen cuando descansas, cuando duermes, cuando rompes la rutina y dejas espacio para la recuperación. Hacer una pausa y descansar es vital para que los músculos crezcan, y en el caso de la creatividad, es el momento en que la información e ideas que consumiste o desarrollaste en otro momento se asimilen y conecten, generando entonces sí, algo nuevo.
Si quieres mejorar tu creatividad: vacaciones
Las vacaciones son mucho más que una pausa para escaparte del trabajo, la vacaciones tienen un poder transformador en muchos sentidos, para bien o para mal – en mi experiencia siempre es para bien -, pase lo que pase en un viaje, cuando alguien va a un lugar nuevo o diferente, nunca regresa la misma persona. Porque cuando viajas, lo más importante no es el destino, obviamente a todos nos atraen lugares de moda o exóticos, y si se puede hacer excelente, pero lo realmente valioso es la mentalidad con la que viajas y como aprovechas las experiencias. Muchas veces no tienes que viajar muy lejos para cambiar de aires, exponerte a ideas nuevas y aprender cómo se resuelven los problemas en otra parte. Eso amplia tu manera de pensar y suma mucho valor a tu vida personal y profesional.
Personalmente, en mi estilo de vida, viajar es tan importante como el trabajo. Tienen el mismo nivel de prioridad. El trabajo alimenta mis ganas de viajar y viajar me hace más creativo, y eso me ayuda a mejorar en el trabajo. Sin ninguna duda, tomar vacaciones es muy valioso para la salud y la creatividad, pero si todavía no estás convencido, vamos a ver los siguientes ejemplos.
La oficina es el peor lugar para ser creativo.
Es muy difícil pensar de manera creativa en un espacio que conoces a la perfección. La mente funciona de manera muy caprichosa, y cuando sabe que está en un ambiente familiar en el que conoce todo se siente segura y entra en un estado de relajación, entonces estimularla es más difícil de lo que nos gustaría. Un cambio de escenario en el que te expones a situaciones nuevas, problemas a los que nunca has enfrentado y puntos de vista que no conocíamos despiertan la creatividad de manera natural, es como un motor para despertar la imaginación.
¿Cómo puedes aprovecharlo?
Cuando viajes y cambies de contexto, acostúmbrate a cuestionar absolutamente todo, pregúntate cómo y por qué en todas las situación. Aprende, toma nota de las soluciones que no conoces y averigua si con alguna modificación eso que estás aprendiendo lo puedes implementar para mejorar lo que haces en el trabajo.
Sales de tu zona de confort, aunque no quieras
Salir de vacaciones siempre representa un reto por varios motivos. Por un lado tienes que hacer ajustes para delegar tareas y responsabilidades en la oficina, probablemente tengas que trabajar un poco más antes de despegar y soltar algunas cosas a las que te has aferrado mucho. Además, el tiempo que estés fuera no estarás en un lugar donde controlas todo a tu antojo, muchas veces tienes que ceder algunas cosas y adaptarte para obtener más valor de ciertas experiencias.
Tener rutinas es un buen ejercicio para la productividad, pero malo para la creatividad, porque después de algún tiempo te vuelves predecible y menos autentico, por eso es importante romper las rutinas de vez en cuando.
¿Cómo puedes aprovecharlo?
Como bien dice el dicho, al pueblo que fueres haz lo que vieres. Cuando viajes relaja tus hábitos y rutinas, en la medida de lo posible experimenta los lugares casi, casi como si fueras un local. Come comida local, utiliza transporte local e intenta vivir las experiencias como lo hace la gente local. Compara las experiencias a lo que tienes en casa e identifica diferencias y similitudes, intenta conectar los dos extremos, ese es uno de los ejercicio más creativos que puedes hacer.
Tienes que reaccionar y adaptarte a situaciones inusuales
Ojalá las cosas siempre salieran como las planeamos, pero resulta que cuando viajas no es así. Cuando estás en un lugar diferente a donde vives, muchas cosas no están en tu control y pueden salir mal, o por lo menos no como lo esperabas. Un vuelo retrasado, un tren cancelado, información que no ha sido actualizada, mal clima, etc., etc., etc. Sea lo que sea ya estás ahí, no puedes perder tiempo ni dinero, así que tú vas a tener que resolver todo, y lo mejor es hacerlo lo antes posible. Viajar te hace más ágil mentalmente, todo es nuevo, todo tiene la capacidad de convertirse en un reto si no estás listo para atacarlo de manera inmediata.
¿Cómo puedes aprovecharlo?
Planea tus vacaciones lo más posible, pero prepárate para resolver cualquier problema de manera alternativa. Cuando se pueda prepárate con una segunda opción de hotel, transporte, manera de pago, etc. Pero, sobre todo, metalízate para ser flexible y hace cambios de manera rápida, mentalízate para resolver de manera creativa. Planear y tener un pensamiento ágil son habilidades necesarias para cualquier viajero, pero sin duda son muy útiles para cualquier profesional. Aprender a improvisar y resolver situaciones inesperadas es buenísimo para el pensamiento creativo.
Baja el estrés y suben tus niveles de felicidad.
Puede resultar uno de los motivos más obvios para viajar, la intensión de desconectarnos y bajar los niveles de estrés. Y así es, pero esto no lo hace menos importante para la creatividad, al contrario, es precisamente cuando estas más relajado que el cerebro se encuentra en las mejores condiciones para solidificar ideas, identificar oportunidades y dejar volar la imaginación. Puedes estar seguro que unas vacaciones te ayudaran a cargar energías, y regresar al trabajo más revitalizado y creativo.
¿Cómo puedes aprovecharlo?
Siempre viaja con un cuaderno para anotar las ideas que se te vengan a la cabeza, no te limites, escribe lo que sea. Al terminar un día toma unos minutos en tu habitación o en el lobby del hotel para reflexionar sobre lo que viste y experimentaste. Las ideas no tienen que ser útiles de manera inmediata, pero si te acostumbras a revisar tus notas de manera constante, tarde o temprano alguna despertará algo que puedes implementar para mejorar en el trabajo.
Viajar te ayuda conocerte mejor
Un estudio de 2018 encontró que viajar al extranjero o por períodos prolongados mejora tu autoconocimiento. En otras palabras, alejarte de casa puede acercarnos a nosotros mismos. Esto sucede porque las experiencias nuevas desencadenan reflexiones para entender valores y normas culturales diferentes a las nuestras. Cuando viajamos, todos los días se pueden convertir en una aventura llena de oportunidades y experiencias. Estas experiencias pueden llevarnos descubrir pasiones o miedos que no sabíamos que teníamos.
¿Cómo puedes aprovecharlo?
Si mantienes un diario de viaje, como ya mencionamos en otros puntos, puedes explorar pensamientos y emociones que no sabías que tenías. Estos pensamientos pueden despertar ideas que de otra manera es imposible tener. No te limites, para aprender cosas que te gustan y no te gustan, prueba de todo, incluso cosas que parecen raras. Haz lo que no haces normalmente y reflexiona más adelante sobre lo que sentiste. Esos sentimientos establecerán conexiones nuevas en el cerebro que pueden convertirse en ideas y oportunidades.
Viaja te enseña a aprender y pensar de otra manera
Finalmente, viajar te ayuda a aprender. Porque no solo está aprendiendo sobre culturas, valores, tradiciones y perspectivas distintas, sino que también está aprendiendo de ti mismo de una manera diferente. Viajar nos da tiempo para explorar y aprender a través de experiencias, nada estimula la mente como esto, porque el conocimiento está conectado con los sentidos y los recuerdos, por eso es más fácil recordar las cosas que vivimos y experimentamos en lugar de las que nada más leemos.
¿Cómo puedes aprovecharlo?
Aprende algunas palabras en otro idioma y utilízalas cuando salgas a comer o cenar. Aprende algo de cultura local haciendo una visita guiada por la ciudad. Visita museos, escucha la radio y ve la televisión local. Compra productos locales en un mercado o supermercado y siempre que puedas asiste a una degustación de platillos locales, todavía mejor, procura tomar una clase de cocina local para descubrir sabores nuevos. Estas experiencias nunca se olvidan y despiertan muchas conexiones nuevas en el cerebro.
Conclusiones:
Tomar vacaciones tiene muchos benéficos a nivel personal y profesional, sin duda beneficia nuestra salud, incrementa nuestra paciencia, nos hace más curiosos, mejora nuestra capacidad de comunicación y baja nuestros niveles de estrés, en términos generales viajar abre tu mente y fortalece tu confianza, todo esto contribuye de manera muy positiva a tu desempeño y creatividad.
Sinceramente si ahora mismo no estás planeado unas vacaciones no sé por qué no lo estás haciendo. Deberías salir de vacaciones muy pronto y comprobarlo por ti mismo.