¿Qué es Mercurio Retrógrado?
Cada año durante tres períodos, la órbita de la Tierra rebasa a la de Mercurio en sus revoluciones alrededor del sol. Esto genera la ilusión de que ambos planetas se mueven en direcciones opuestas. Este fenómeno se llama Mercurio Retrógrado.
En la antigüedad, para los astrólogos, Mercurio representa al dios Hermes, que rige las comunicaciones entre los hombres y los dioses. La tradición astrológica considera que esta situación de retroceso ocasiona que ese planeta se muestre retardado, entorpecido o interrumpido, impidiendo que su energía normal fluya. Una vez que acaban los períodos de Mercurio Retrógrado, su energía se manifiesta de forma regular.
Pero hoy no vamos a hablar de astrología ni nos vamos a poner esotéricos, no porque no me guste sino porque no soy autoridad en la materia. Lo que es cierto es que, aunque esto podría considerarse un mito del pasado, vemos cómo en estos períodos nuestra vida sufre ciertos tropiezos en temas de comunicación, tecnología y viajes. ¿Verdad o coincidencia?
¿Cuál podría ser el efecto de estos movimientos de planetas en tu vida?
Según el calendario, estamos ahora en pleno Mercurio Retrógrado, cuyo primer período este año es del 17 de febrero al 10 de marzo, y luego habrá otros dos períodos de duración similar a tres meses de distancia del anterior. Pasados esos días, la tierra y Mercurio seguirán su movimiento normal.
No es ninguna novedad que desde hace milenios y en muchas culturas, las fases y movimientos de los astros tienen influencia en nuestro comportamiento. En este caso, como Mercurio es el planeta que rige las comunicaciones y la palabra (hablada o escrita), se cree que influye sobre nuestros procesos de comunicación cotidianos, que en esta época tienen todo que ver con la tecnología.
Se atribuye al retroceso de Mercurio que las comunicaciones se entorpezcan y que los trámites, procesos y “papeleo” se vean afectados. Temas de comercio, negocios, relaciones públicas, cierres de contratos y todo tipo de transportación también se impactan negativamente.
También se cree que Mercurio gobierna el sistema nervioso, con lo cual durante este período podemos ver nuestros nervios alterados, y sufrir más estrés y tensión de lo habitual.
¿Es mito o realidad?
La astrología es una ciencia, el esoterismo no. Personalmente, yo sí tiendo a creer en muchas cosas que no son exactamente comprobables por la ciencia. Yo no sabía qué era Mercurio Retrógrado hasta hace dos o tres años. Tal vez me afectaba y no me daba cuenta, tal vez no.
Lo que es una realidad es que este año, justamente el primer día de este fenómeno, el 18 de febrero, tuve un problema enorme con el manejo de mis dominios en internet, es decir, el hosting de nuestros websites, los servidores de correo electrónico y nuestras bases de datos. Todo se perdió con un misterioso click (que aunque yo lo dí, nunca antes había pasado y sucedió justo ese día). El equipo de soporte tardó tres días eternos en restablecer toda nuestra “vida online”.
Además, es justamente en estos días que he sentido más complicada la comunicación con un par de clientes. Pareciera que sin importar la claridad con la que hablo, escribo o les comunico las cosas, no las entienden. Se han desencadenado problemas como “bolas de nieve”, malos entendidos y faltas de comunicación.
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Creas o no en Mercurio Retrógrado, esto es lo que puedes hacer
Punto y aparte de creencias esotéricas, los tres períodos de Mercurio Retrógrado durante cada año pueden tener una utilidad especial para todos, creamos o no en ello. Por si acaso, yo tengo presentes los períodos de Mercurio Retrógrado en el año para tomar ciertas precauciones.
Pongo especial atención en reforzar la claridad de mis comunicaciones, y preveo tiempos más largos de lo habitual a trámites o procesos que tal vez podrían ser más rápidos. Si voy a viajar, programo mis vuelos o traslados con más margen de tiempo, no dejando itinerarios tan justos. También trato en lo posible de no firmar contratos o hacer trámites importantes.
La astrología también considera Mercurio Retrógrado como un período natural para reflexionar, planificar y revisar cosas que tienes en proceso, preparándote para entrar de lleno en acción bajo una nueva perspectiva cuando termine este movimiento astral. También se atribuye a este período el sentirnos más intuitivos y receptivos, lo cual facilita esa tarea de reflexión y planeación.
Dicho esto, sea o no cierto que Mercurio tienen todos estos efectos en nuestra vida, esta iniciativa de analizar y reorientar nuestras acciones y proyectos me parece maravillosa. ¿Te apuntas este año? ¡Todavía tienes unos días!
