Una ensalada no es la mejor ensalada del mundo porque tiene más de las mejores almendras tostadas que se conocen, sino porque tiene la cantidad que necesita, ni más ni menos.
Además, por supuesto, de un par de jugosos jitomates cherry, una buena lechuga, unos cuantos champiñones, dos rodajas de pepino y la cantidad exacta de un buen aceite de oliva, porque eso sí, el aceite de oliva tiene que ir en casi todo 😬
Preparar una ensalada es más fácil que formar un equipo de trabajo, pero el proceso es el mismo. En ambos caso es la combinación de atributos lo que hace que el resultado sea excelente. Afortunadamente para un chef, el jitomate no quiere cambiar a la lechuga ni se queja del pepino por ser demasiado rígido, cosa que pasa en casi todas las oficinas del mundo. En la mayoría de organizaciones es común escuchar frases tipo “lo que la compañía necesita es más personas intrépidas como yo” o “si el departamento de ventas fuera más extrovertido las cosas serían diferentes”.
Los humanos no somos como las verduras, pero tampoco nos damos cuenta que si todos tuviéramos las mismas cualidades, la vida y el trabajo serían muy sosos. Los equipos necesitan personas atrevidas, calculadoras, creativas y prudentes, entre otras cosas. Cuando todos piensan igual y hacen lo mismo, nadie aprende nada más, todo se convierte aburrido, predecible y deprimente.
Si las habilidades de cada miembro están bien integradas, todo el mundo podrá sacar lo mejor de sí y brillar en lo que hace. En los proyectos -como en las ensaladas- cada parte es importante, las cosas nunca funcionarían si todo tuviera el mismo color, sabor o consistencia. Es la combinación de diferencias y la oportunidad de expresarnos y aportar nuestro sabor lo que hace que todos seamos valiosos.
Suprimir algún ingrediente es posible, pero corremos el riesgo de que el mundo entero se pierda de su sabor, y eso personalmente no se me antoja.
Vamos a formar equipos diversos, desafiantes y creativos con estas 5 recomendaciones para ensamblar equipos, porque lo peor que puedes hacer cuando trabajas con alguien, es trabajar con alguien que piensa exactamente igual a ti.
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