La ignorancia es una bendición

La ignorancia es una bendición

Sara Blakely estaba obligada a vestir zapatos de tacón y pantimedias que la mataban de calor cuando vendía máquinas de fax en Florida.     Frustrada de tocar de puerta en puerta enfundada en un uniforme verdaderamente incómodo. Ahorró 5 mil dólares y se mudó a...