Cuando la mayoría de las personas piensa en cambio o transformación, piensa en todo o nada, como si no hubiera medias tintas, como si la vida se viviera en blanco y negro.
Claro, esos son los mensajes que recibimos: “Si eres empleado, deja tu trabajo y conviértete en emprendedor”, o “si eres emprendedor, pero las cosas no van bien, mejor búscate un empleo”. Qué fácil, ¿no?, pero la vida no es tan simple como eso.
Imagina que eres una persona completamente introvertida, todo te da pena, no te gusta hablar en público, tienes miedo a la crítica y el rechazo. Estás consciente de que esta característica te hace daño, y que de alguna manera ha limitado tu crecimiento profesional. Visto con la óptica del todo o nada, la solución sería convertirte en un extrovertido total. Hablar con franqueza, decir todo lo que piensas, no callarte nada y convertirte en el centro de la atención, es decir, empujar el péndulo hasta el otro extremo. ¿No te parece que ser así no es lo mejor?
Nadie puede desconocer las ventajas de ser extrovertido, pero ser introvertido también tiene sus ventajas, como escuchar más de lo que se habla, además de ser analítico y estructurado. Tener un equilibrio de habilidades y cualidades es mucho mejor porque la diversidad en los aspectos personales, sociales y profesionales contribuye al fortalecimiento y progreso. Es la diversidad de ideas, rasgos y atributos lo que hace de una persona, un equipo o una sociedad un elemento más calificado y competitivo.
De la misma manera que un equipo o país necesita todo tipo de gente, con visiones y maneras de pensar contrarios para provocarse y encontrar el balance al mismo tiempo, nosotros necesitamos vivir el extremo, pero no en todos los momentos. Tenemos que ir por todas, pero no todos los días. Es más sabio – y a veces complicado- moverse de vez en cuando al centro para encontrar el balance y ver todo en perspectiva. Por supuesto que se puede ser empleado de lunes a viernes y emprendedor de fin de semana antes de ir por todo.
Si estás a punto de reinventarte o redirigir tu vida, no pienses que la única opción es todo o nada. Todos necesitamos encontrar un espacio o profesión con la que nos sintamos cómodos y seguros, pero tampoco ajenos a la incomodidad que nos obligue a movernos a otra parte. Todo o nada es para los perdedores, el balance y equilibrio es la manera de triunfar.
Te dejo 5 ideas para balancear el fin de semana:
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