Cuál es la responsabilidad más importante de un CEO. Muchas personas piensan; que ser el jefe, contratar al personal, motivar al equipo, conseguir clientes, manejar a los clientes que ya existen, generar más ingresos, ganar dinero, tomar las decisiones difíciles, etc. El CEO de una compañía pequeña o grande es la cabeza de la empresa, y por supuesto es responsable de que todo funcione para que se consigan los resultados que se necesitan. Si quieres saber cómo piensa como un CEO, y delega y pide ayuda sin sentir culpa.
(Versión en inglés)
Obviamente un CEO está a cargo y supervisa todo, pero no puede ni deber hacer todo el trabajo. Su tiempo, talento, enfoque y energía tienen que estar puestos en la función más importante de todas; su trabajo es coordinar a todos los departamentos para que las cosas pasen.
Piensa como un CEO, delega y pide ayuda sin sentir culpa
Los CEOs más influyentes e importantes, son los que tiene la capacidad de hacer que las cosas sucedan, y para que eso pase tiene que ser buenísimo pidiendo ayuda y delegando mucho trabajo.
Pedir ayuda y delegar no es cuestión de saber o no saber hacer las cosas, no es cuestión de ego o de tener el poder, es cuestión de mentalidad, es una señal de madurez, es una muestra de alguien que piensa en grande.
Cuando estás listo para delegar, quiere decir que ya estás listo para algo más grande, y quiere decir que estás listo para tomar las riendas de tu carrera.
Bienvenido a inconfundiblemente, soy Julio Muñiz
Antes de tener mi compañía, trabajé con CEOs de todo tipo. Lo que más me impactó e influyó, es su capacidad para hacer equipos fuertes en los que confiaban y podían delegar responsabilidades importantes, así ellos se podían enfocar exclusivamente en obtener resultados.
Como todos queremos tener buenos resultados en el trabajo, no se necesita ser el CEO de una compañía con cientos de empleados para tener una mentalidad ganadora, pedir ayuda, delegar y entonces concentrarte en las tareas que te ayuden a obtener los resultados que necesitas.
Delegar y soltar tareas incluso importantes, es la mentalidad que se necesita para generar más oportunidades y crecer profesionalmente. Si quieres crecer, tienes que dejar de hacer todo, pensar en grande y delegar muchas tareas.
Cuando termine el programa vas a saber:
- Cómo pedir ayuda y delegar muchas tareas sin sentir culpa.
- Y cómo desarrollar la mentalidad de CEO para concentrarte en las tareas más importantes.
Qué piensa un CEO sobre delegar trabajo.
1. Delegar es una muestra de madurez y crecimiento
Seguramente conoces alguien que dice que no puede conseguir ayuda, porque nadie hace las cosas tan bien como las hace él. Espero que no seas tú, porque esa es la señal perfecta de alguien que nunca será independente, y que no crecerá por arriba de lo normal porque tiene una mentalidad fija.
Lo más seguro, es que esa persona ya llegó a lo más alto que va a llegar profesionalmente y nunca tome las riendas de su carrera, como sí hace un CEO.
Efectivamente, esa persona puede ser muy buena en lo que hace, pero es lo único que hará en su vida, porque cuando tu trabajo se basa en lo que tú haces y nadie más, pues no es escalable.
También es cierto que algunas personas no quieren crecer, no tienen la necesidad y están cómodos haciendo lo que hacen y nada más. Lo entiendo, pero no lo comparto. Porque yo si quiero ser responsable de lo que pasa en mi carrera
Delegar es algo muy bueno, es la muestra más directa de que tu carrera o negocio están creciendo, y que necesitas ayuda para seguir adelante porque tú vas a tomar responsabilidades más grandes.
2. Delegar libera tiempo para enfocarse en lo más importante
Pero vivimos en la época de la abundancia, hay abundancia de todo, incluso de oportunidades, de trabajo y de personas que puedan hacerlo.
De lo único que hay escasez es de análisis y estrategia. Pensar en grande es exactamente eso; diseñar la estrategia que se necesita para hacer que las cosas sucedan.
Pero si dedicas tiempo a tareas que alguien más puede hacer, entonces no vas a tener tiempo, energía ni enfoque para trabajar en la estrategia que te permita conseguir mejores resultados que a la mayoría.
3. Delegar ayuda a identificar prioridades.
Delegar empieza por identificar qué tareas tienes que dejar de hacer para asumir responsabilidades más grandes. Este ejercicio te ayuda a ver dónde puedes causar más impacto, y qué cosas, que, aunque sean importantes tienes que delegar a alguien más.
Delegar no significa sencillamente pasarle el trabajo a alguien, estamos hablando de dejar de hacer cosas que también son importantes, así que tienes que identificar a la persona correcta para hacerlo.
4. Delegar acelera el crecimiento del equipo
Idealmente, deberías delegar algunas de tus tareas a alguien con menos experiencia, pero con talento y capacidad para crecer.
De esta manera todos crecen, tú porque asumirás tareas con más responsabilidad, tal vez cosas que nunca ha hecho y tienes que aprender, y la persona que hará lo que tu hacías porque también estaría asumiendo tareas más importantes.
Cómo delegar de manera efectiva
Si bien como acabamos de ver, los beneficios de delegar son obvios y son muchos. Muchas personas no delegan de manera efectiva, o de plano no delegan nada por dos sencillas razones; miedo de dejar de hacer algo que dominan, o porque sencillamente no saben cómo hacerlo.
Delegar implica algo más que repartir tareas a otros miembros del equipo, no creas que cuando delegas gran parte de tu trabajo vas a tener tanto tiempo libre que no vas a saber qué hacer con él. Para nada.
Delegar no quiere decir olvidarse o desatender, es todo lo contrario. Ahora no eres responsable de la ejecución de algo, pero eres responsable de la supervisión, y tienes que asegurarte que se haga por lo menos de la misma manera que tú lo hacías, o si empiezas a pensar en grande, pues que se haga mejor.
Así, que en estricto sentido no te desvinculas al 100% de las cosas que te gusta hacer, pero ahora tienes la oportunidad de tener un equipo para hacerlo mejor.
Piensa como CEO: delega y pide ayuda de manera efectiva
Estos son mis 7 puntos básicos para delegar de manera efectiva:
1. Buscar a la persona adecuada
Parte de pensar como CEO, es identificar tus fortalezas y debilidades, así como las de tu equipo o colaboradores. Pero también identificar quien tiene talento y está listo para crecer.
Cuando ya estés listo para delegar algunas tareas, no tomes mucho tiempo en hacerlo, pero busca de manera intensa a la persona indicada. Si es alguien interno, mucho mejor, y si es una contratación nueva tienes que estar muy bien justificada, porque se lo tienes que explicar al resto del equipo.
Cuando delegas todo es importante, pero lo más importante es encontrar a la persona indicada.
2. Explicar por qué se esta delegando ese trabajo
No delegues de la nada, siempre explica el contexto para que la persona que tome tus antiguas responsabilidades entienda la importancia del trabajo que estará haciendo.
Cuando tengas a la persona indicada, dile por qué lo elegiste, qué esperas de su trabajo, las oportunidades que esa posición le brinda y qué cosas estarás haciendo tú.
3. Dar las instrucciones correctas
No importa cuánto tiempo tengas que invertir en esto, es fundamental explicar cómo se hacen actualmente las cosas, qué resultados se necesitan y en qué periodo de tiempo.
Los resultados y el tiempo en que se necesitan es lo más importante, si la persona quiere hacer las cosas de otra manera sin alterar el trabajo de otros departamentos, tienes que darle la libertad de hacerlo, siempre y cuando entregue lo que esperas de él.
No esperes que el trabajo se haga perfecto, ni te preocupes por micro-manejar las tareas de todos.
Brinda libertad y considera un periodo de tiempo de ajustes y aprendizaje.
4. No limitar los recursos ni la capacitación
Es evidente, que, para hacer un trabajo de calidad, cualquier persona necesita tener las herramientas y habilidades necesarias para hacerlo.
Recuerda, estás delegando tareas importantes a alguien que nunca las ha hecho, es probable que necesite algunos cursos de capacitación, no escatimes en eso.
Una manera efectiva de entrenamiento en algo nuevo es; yo hago, nosotros hacemos, tú haces, es decir, mira cómo lo hago, vamos a hacerlo juntos, ahora inténtalo tú solo.
5. Delegar las tareas, la responsabilidad y la autoridad para hacerlo
Probablemente has estado en una situación en la que se te asignó algo, pero no te sentiste completamente capacitado para tomar decisiones. Como resultado, el trabajo se detiene, terminas teniendo que pedir ayuda y la tarea lleva más tiempo, además de que involucra a más personas.
Si has vivido esa experiencia, no hagas que alguien más la viva, es horrible. Mejor fomenta un ambiente de seguridad, donde todo el mundo se sienta seguro de tomar las decisiones que tiene que tomar para realizar su trabajo. Si delegas las tareas, pero tú sigues decidiendo, estarás pensando muy chico y frustrando a tu equipo.
6. Supervisar el trabajo y dar comentarios
No hay nada peor que un gerente que delega algo a un empleado y luego culpa al empleado cuando algo sale mal. No seas ese gerente. Supervisa el trabajo de cerca sin meter las narices en todo. Deja que tu equipo adquiera experiencia, incluso cometiendo algunos errores.
Y cuando el trabajo esté terminado da tus comentarios sinceros y de manera positiva. Si algo salió mal, tienes que dar un consejo para que se corrija en el futuro. Tus comentarios siempre deberían venir desde una óptica positiva.
7. Decir gracias
Cuando alguien complete una tarea o proyecto que tú delegaste, muestra aprecio y gratitud de manera genuina.
Señala lo que está bien y reconoce a quién se le debe el éxito. Si te preocupas por estos detalles, estás creando una hoja de ruta para que tu equipo consiga muchos más objetivos.
Conclusiones:
Si quieres mejorar y crecer en el trabajo, tarde o temprano tienes que delegar. Delegar es una característica de las personas que piensan en grande. Por eso es que los mejores CEOs delegan la mayor cantidad de su trabajo.
3 ideas para resumir el programa
- Delegar es una muestra de madurez y crecimiento
- Delegar de manera correcta te ayuda a crecer y que crezca tu equipo
- Delegar te libera tiempo para enfocarte en lo más importante; es decir en hacer una estrategia para que las cosas pasen